Puede que nunca se haya escuchado en Huelva el genuino sonido americano como ha conseguido Matt Harding y su banda. Música de alta graduación, sin apenas destilar. Un poco de blues, otro de folk, pellizcos jazzísticos, toques de rockabilly, algunas notas de country y, por supuesto, rock.

Harding es un tipo con tanta experiencia musical como vital. Que naciera y se criara en el oeste de Estados Unidos, en Utah, seguramente ha influido de forma decisiva en su forma de entender la música. Tiene pinta de estudioso y se nota en su música. Por la facilidad de afrontar estilos y moverse con soltura en ellos. Y por la evidencia de sus referencias, que no sólo no oculta sino que reconoce y exhibe orgulloso.

No es raro que recuerde su sonido a Taj Mahal, cuando ha contado con el legendario bluesman para la producción de alguno de sus trabajos. No tuvo esa suerte con otro mito, John Lee Hooker, muy presente en sus temas. Pero también tiene mucho de J. J. Cale, otra de sus influencias más notables.

Puede que ayude en esto su buena voz, compañera ideal para moverse entre composiciones con una gran base instrumental, muy bien apoyadas en su teclista, Mikel Azpiroz, músico vasco que le acompaña en la aventura actual de su último disco, Hello Africa.

Lo dijo durante su actuación: Ahora le obsesiona la reivindicación de la música africana como raíz de la norteamericana. Nada nuevo, teniendo en cuenta que ya han profundizado en el tema el propio Taj Mahal o el desaparecido malí Ali Farka Touré. Pero Harding dejó una muestra de sus avances en este sentido. Habló, en su perfecto castellano, de la importancia que tiene para él este trabajo, y cantó con su voz prodigiosa hasta meterse al público en el bolsillo.

Todo hay que decir, esto lo consiguió muy pronto, con su dominio total del escenario, interactuando siempre con la audiencia y explicando (el idioma ayudaba) las inquietudes que motivan su música; entre bromas y con mucha cercanía. Fue la mejor campaña de marketing para su música, que terminó vendiendo bastantes ejemplares de su último disco a nuevos seguidores de su causa.