A principios del siglo pasado, uno de los dramaturgos más influyentes de toda nuestra historia literaria, Ramón María del Valle Inclán, escribe para su Tablado de marionetas para educación de príncipes La cabeza del dragón.

Es éste un texto clásico, muy representado también mediante actores, que conserva su modernidad y que pertenece a. Con el título originario de Farsa infantil de la cabeza del dragón se estrenó en Madrid el 5 de Marzo de 1909 en el Teatro de los Niños fundado por Jacinto Benavente.

No es una pieza específicamente infantil, porque Valle la dedicó a los niños espectadores y a los padres que les acompañarían a ver la función. De ahí nace su acertada simbiosis de cuento maravilloso tradicional y de farsa crítica demoledora contra la sociedad de la época. Para atraer a los niños, los escenarios fantásticos y los personajes conocidos de los cuentos; para los padres, cómplices o no de su comprometida visión social y política, la ironía mordaz y la aguda denuncia de los males de su tiempo. Tiene, pues, interés y vigencia para todas las edades y, precisamente, esta sabia mezcla de distintas lecturas es lo que la hace muy idónea para un trabajo textual con los niños.

En el Centro de Lenguas Modernas de Granada existe un taller de teatro orientado a alumnos extranjeros y Españoles de inscripción gratuita que tiene como objetivo facilitar la integración de los alumnos de los diferentes países, fomentar las capacidades lingüísticas, sobre todo del castellano y desarrollar la comunicación oral y gestual del estudiante mediante juegos dramáticos, la expresión corporal y la improvisación. Al final de cada trimestre se pone en práctica lo aprendido preparando una muestra del trabajo. Estos montajes, adecuados a las características del taller, se crean preferentemente a partir de textos de autores españoles clásicos o contemporáneos.
En 1999, año del quinto centenario de la primera publicación de “La Celestina” de Fernando de Rojas, entre los actos organizados por el Centro de Lenguas Modernas para su conmemoración, D.Francisco Linares Aleix, subdirector del centro congregó a un grupo de alumnos de distintas nacionalidades para la representación de una adaptación de la citada obra teatral.
La iniciativa se plasmó en el patio del Palacio del Santa Cruz, sede del CLM, así nació el Taller de Teatro, que contó con la participación y el apoyo necesarios para continuar de forma estable hasta hoy. Desde entonces gracias a la colaboración de los alumnos del centro se han podido formar distintos grupos cada año, que han representado obras de los más diversos autores teatrales en lengua española.