El escritor Felipe Benítez Reyes rinde tributo a su amistad con José Manuel Caballero Bonald y a la devoción por su obra. Comienza con un retrato en el que esboza la persona y el carácter de Caballero Bonald. Seguidamente elabora una lectura crítica de su obra. Arranca con un análisis de sus topografías imaginarias y sus territorios míticos construidos mediante la poetización de ciertos espacios reales: el entorno del Coto de Doñana, Jerez de la Frontera y la Bahía de Cádiz. Sigue con el estudio de su narrativa, centrándose en su última novela publicada, Campo de Agramante; sus memorias, Tiempo de guerras perdidas y La costumbre de vivir; y su obra poética, con la cima última de Entreguerras.