Marinero en tierra
Poeta español, miembro de la Generación del 27. Está considerado uno de los mayores literatos de la llamada Edad de Plata de la literatura española, contando en su haber con numerosos premios y reconocimientos. Miembro activo del Partido Comunista de España, se exilió tras la Guerra Civil. A su vuelta a España, tras la instauración de la monarquía, fue nombrado hijo predilecto de Andalucía y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz. Alberti nació en una familia de origen italiano e irlandés que se dedicaba al negocio del vino en Cádiz. Cursó sus estudios en el Puerto de Santa María.
En 1917 se traslada a Madrid con su familia. Rafael decide seguir su vocación de pintor, demostrando gran capacidad estética para captar el vanguardismo de la época, consiguiendo exponer su arte en el Ateneo de Madrid. En 1920 muere su padre, hecho que le invitó a escribir sus primeros versos. Una enfermedad pulmonar le obligó a marchar a reposar al municipio segoviano de San Rafael, en la sierra de Guadarrama. Allí, empezó a escribir ‘Marinero en tierra’. A su regreso a Madrid, frecuentaría la Residencia de Estudiantes, donde se rodearía de poetas como Lorca, Pedro Salinas, Jorge Guillén o Vicente Aleixandre. En 1924, gracias a ‘Marinero en tierra’, recibe el Premio Nacional de Poesía, convirtiéndose en una figura importante de la lírica española.
El mismo año, comienza su relación con Maruja Mallo, un romance que tanto el -poeta- como ella -pintora- plasmarían en sus obras. La pareja rompió cuando Alberti conoció a María Teresa León y se casó con ella. En 1927, con motivo del tricentenario de la muerte del cordobés Luis de Góngora, aquel grupo de poetas rindió homenaje en el Ateneo de Sevilla al maestro del Barroco español, lo que supuso la consolidación de la Generación del 27. Posteriormente, Alberti sufre una crisis existencial por su delicada salud, su economía y la pérdida de la fe. Esto se verá reflejado en su poemario ‘Sobre los ángeles’. Se afilió al Partido Comunista y apoyó la llegada de la Segunda República. Con su esposa, fundaría la revista revolucionaria Octubre. Para Rafael, la poesía es un arma necesaria para remover conciencias, para cambiar el mundo.
Durante la Guerra Civil, el poeta perteneció a la Alianza de Intelectuales Antifascistas junto con otros autores como María Zambrano, Ramón Gómez de la Serna, Miguel Hernández o José Bergamín. Además de una actividad cultural, se hicieron manifiestos, conferencias y publicaciones en revistas y boletines contra el fascismo. Para evitar la destrucción del patrimonio español a causa de los bombardeos, ayudó en la evacuación de los fondos del Museo del Prado y se ve con intelectuales extranjeros que apoyaban la República. Tras la victoria del fascismo, Alberti y su mujer exilian a París, pero tuvieron que marcharse por ser considerados “comunistas peligrosos”. En 1940, pusieron rumbo a Buenos Aires.
En los treinta años siguientes, el poeta viviría en Buenos Aires, la Córdoba argentina, Chile -donde conocería a Pablo Neruda- y Roma. En 1977, regresa a España, siendo elegido representante en el Congreso de los Diputados por el Partido Comunista. Poco tardó en renunciar al escaño para continuar en Roma su trabajo como poeta y pintor. En 1983, fue galardonado con el Premio Cervantes. Debido a sus convicciones republicanas, renunció el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. En 1999, murió en su casa del Puerto de Santa María. Sus cenizas fueron esparcidas en el mismo mar que cantó en su obra ‘Marinero en tierra’, el mar de su infancia.