Proyecto Atalaya

Juan Ramón Jiménez

Moguer (Huelva), 1881 - San Juan (Puerto Rico), 1958

El Nobel de Moguer

Poeta español, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1956. Realizó sus estudios en Huelva y el municipio gaditano del Puerto de Santa María, obteniendo el título de bachiller en artes. En 1896, se traslada a Sevilla para ser pintor, creyendo que esa era su vocación. Allí frecuenta la biblioteca del Ateneo y escribe sus primeros trabajos en prosa y verso; además, empieza a colaborar en periódicos y revistas de Sevilla y Huelva. Posteriormente, inició la carrera de derecho, que abandonaría al poco tiempo.

En 1900, se trasladó a Madrid y publicó sus dos primeros libros: ‘Ninfeas’ y ‘Almas de violeta’. La muerte de su padre y la ruina familiar provocaron una honda preocupación, vivida con mayor intensidad debido a su carácter melancólico y depresivo, lo que le llevó a ser ingresado en un sanatorio. De esta época corresponden ‘Rimas’, ‘Arias tristes’ y ‘Jardines lejanos’, publicados entre 1902 y 1904, y que configuraron una poética más en la línea de Bécquer, impregnada de musicalidad, nostalgia y amor por la naturaleza.

Los problemas económicos le obligaron a regresar a Moguer entre 1905 y 1912. Allí compuso buena parte de su producción literaria, de orientación modernista, destacando el poemario ‘La soledad sonora’ y la narración lírica ‘Platero y yo’, una de sus obras más importantes, que se publicaría en 1914. De regreso a Madrid, conoció a Zenobia Camprubí, española educada en Estados Unidos, con la que se casó en Nueva York en 1916. La vitalidad y las constantes atenciones de Zenobia influyeron decisivamente en el nuevo rumbo que adoptó su trayectoria poética. ‘Diario de un poeta recién casado’, escrito durante la travesía del Atlántico, marca la frontera entre su etapa sensitiva y la intelectual; a partir de entonces, crea una poesía pura con una lírica muy intelectual.

Sus composiciones posteriores, como ‘Poesía’ y ‘Belleza’, creadas ambas en 1923, fueron muestra de todo aquello que no tendiese a la esencia poética y a la plenitud espiritual. Esta depuración de su poesía ejercería una gran influencia en la obra inicial de los poetas de la Generación del 27. De 1921 a 1927 publicó en revistas parte de su obra en prosa y, de 1925 a 1935, sus ‘Cuadernos’, donde se encuentran la mayoría de sus escritos. Tras la publicación de ‘Cántico’ y el estallido de la Guardia Civil, se instaló en Washington como agregado cultural.

Después de vivir en Estados Unidos y Cuba se instaló en Puerto Rico, donde enseñó en la universidad y se dedicó a retocar gran parte de su obra. A esta última época pertenecen ‘La estación total’, ‘Romances de Coral Gables’ y ‘Animal de fondo’, en los que la búsqueda de la belleza total se plasmó a través de una visión intelectualista y metafísica. En 1956, tres días después de otorgarle el Premio Nobel de Literatura, fallece su esposa. Juan Ramón jamás se recuperaría de esta pérdida y permanece en Puerto Rico. Dos años más tarde, muere en la misma clínica donde lo hizo su esposa. Sus restos fueron trasladados a Moguer, donde descansan junto a los de su familia.

En detalle:
· Su poética fue evolucionando desde una etapa más sensitiva a otra más pura e intelectual.

· La centenaria obra juvenil 'Platero y yo' es una de las lecturas de referencia entre los estudiantes andaluces.

· Fue el cuarto español en recibir el Premio Nobel de Literatura, tras Echegaray, Ramón y Cajal y Jacinto Benavente.

· El poeta moguereño desterró la grafía 'g' de sus escritos en los grupos 'ge' y 'gi', reemplazándolos por 'je' y 'ji'.

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