Solidaridad y vanguardia
Poeta español, perteneciente a la Generación del 27. En Málaga estudiaría el bachiller y frecuentaría la bohemia artística de la ciudad, que se reunía en las tertulias del Café Inglés de la calle Larios. Allí, conoció a jóvenes poetas como Manuel Altolaguirre, José Moreno Villa o José María Hinojosa. En 1914, obtiene plaza en el Grupo de Niños de la Residencia de Estudiantes de Madrid, lugar donde conocería a Juan Ramón Jiménez. El poeta de Moguer fue clave, junto a su abuelo Miguel Such, que le inculcó la afición por la literatura, quien determinaría su preferencia por la poesía. En 1918, ingresa en el grupo universitario de la Residencia, que se convirtió en el punto donde convergían las ideas intelectuales y vanguardistas de Europa y en el foro de ciencias y artes. En este lugar, el malagueño entablaría amistad con Lorca, Luis Buñuel o Salvador Dalí.
En 1921, debe ingresar de urgencia en un sanatorio suizo, debido a agravamiento de la enfermedad pulmonar que padecía desde pequeño. Allí, Emilio descubriría poco a poco a los autores más destacados de la literatura europea y consolidaría su vocación de escritor. Tras ese año de terapia, reanudó su formación con la asistencia a cursos de filosofía en las universidades de Friburgo y Berlín. Al mismo tiempo, visitaría los museos y galerías de arte de distintas ciudades de Alemania, donde conocería a importantes pintores españoles como su paisano Pablo Ruiz Picasso.
Dos años más tarde, regresó a su tierra natal, donde fundaría junto a Manuel Altolaguirre la revista Litoral, una de las plataformas culturales españolas más importantes de los años veinte. En sus páginas se vería reflejado el diálogo entre poesía, música y pintura que surgió en la Residencia de Estudiantes, logrando reunir a figuras tan interesantes como Jorge Guillén, Manuel de Falla o Manuel Ángeles Ortiz, entre otros.
También ejerció el oficio de editor en la imprenta Sur, donde también trabajaría junto a Altolaguirre. De allí saldrán publicados la mayoría de títulos de la poesía del 27. El fantástico trabajo de edición les otorgaría un prestigio internacional. En paralelo, su compromiso social tornaría hacia un interés por la población más pobre y desfavorecida. En 1934, durante la Segunda República, su acercamiento a las filas de izquierda fue latente. El clima de violencia imperante en Málaga al estallar la Guerra Civil, en la que fue fusilado su amigo José María Hinojosa, hacen que viaje a Madrid, donde formaría parte de la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Allí colaboraría en tareas humanitarias, así como en la organización del II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura y en la edición de varios libros de temática bélica. En 1938, recibió el Premio Nacional de Literatura por la recopilación de su poesía de guerra.
Poco tiempo después, estableció su residencia en Barcelona para encargarse de las publicaciones del Ministerio de Instrucción Pública republicano. Pero la situación ya era insostenible, por lo que, a principios de 1939, marcha a París. En mayo de ese mismo año, viajó a México junto a otros personajes destacados de la intelectualidad republicana, país donde vivió hasta su muerte en 1962.