Julio Cortázar – Presencias Literarias
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“Abogo por llevar la palabra cronopio a la RAE”, apuntaba Mª Ángeles Fernández, de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, en el encuentro literario de la Kursala. Julio Cortázar fue ayer el protagonista fantasma de las Presencias Literarias de la UCA. La excusa, los tres inéditos de Historias de cronopios y de famas que ha publicado, en edición de lujo, Del Centro Editores. Unos textos -Almuerzos, Never Stop the Press y Vialidad- que llegaron a la imprenta en 1962 pero que, por alguna razón, quedaron fuera de la edición final.
Fernández comentó que la aparición de estos cuentos, un año antes de Rayuela, supuso “un desafío muy importante para los lectores de su tiempo: ya que muestran una forma diferente de ver y clasificar el mundo”. Estas tres nuevas historias tratan un tema común en el resto de cronopios -la incomunicación- y en ellos se refleja una idéntica mirada “ingenua y triste, apesadumbrada, incrédula -prosigue la editora-. Nadie hasta entonces había pensado en dar instrucciones para subir una escalera o para llorar… Desde ese momento, cronopio pasó a ser un término. El mismo Cortázar era el enormísimo cronopio”.
En la cita, que sirvió de acto de presentación al libro, estuvieron los responsables de la edición, Claudio F. Pérez Migues y Raúl A. Manrique Girón (coordinador y director del Centro de Arte Moderno de Madrid), el calígrafo del texto, Jose Mª Passalacqua y la profesora de la UCA, Nieves Vázquez.
Un cuarto de siglo después de la desaparición de Cortázar, Mª Ángeles Fernández aprovechó para destacar su absoluta actualidad: “Algo que sucede no porque haya seguido editándose, sino porque es capaz de dar muchísimas respuestas”.