Cultura para Cádiz
Escritor español, pasó su infancia y adolescencia en Cádiz junto a su abuela paterna. A los quince años, comenzó a trabajar en el muelle del puerto. En 1948 inició su andadura literaria fundando la revista El Parnaso y, dos años más tarde, Platero. También escribía en la prensa, actividad que no abandonaría desde entonces. Muchos de sus artículos periodísticos fueron recogidos en varios volúmenes, titulados ‘Fotos de carne’ y ‘Por la América morena’. Tras acaba el servicio militar, viajó a Madrid, donde empezaría a trabajar para la revista estadounidense Reader’s Digest. En 1957, recorrió varios países como Francia, Portugal, Italia o Marruecos. Ese mismo año, publicó su primer libro de poesía ‘Ascanio o libro de las flores’.
Con ‘Cercanía de la gracia’ obtuvo el accésit del Premio Adonais de poesía en 1956. Tres años más tarde, se casó en Milán con Nadia Consolani. En 1960, ganó el Premio Literario del diario La Nación de Buenos Aires con ‘Siete historias de toros y de hombres’. El escritor argentino Jorge Luis Borges fue miembro del jurado de dicho galardón. Ese mismo año, recibió el Premio de prosa de las XII Fiestas de la Vendimia de Jerez con ‘Cinco historias del vino’. A partir de 1971, tras abandonar su trabajo en el Reader’s Digest, residiría entre Madrid y Cádiz. Por esa época, la mayor parte de su tiempo estaría dedicado a viajes, conferencias, algunos cursos y, por supuesto la literatura.
En 1968 creó la Muestra Cinematográfica del Atlántico ‘Alcances’, que sería uno de los ejes culturales de la capital gaditana y que, además del séptimo arte, estuvo dedicada a la pintura, la música clásica, el flamenco y la literatura. A pesar de lidiar con la escasez de medios económicos y una rotunda censura franquista, consiguió salir adelante. En 1973, recorrió con su amigo Félix Grande toda Hispanoamérica como embajador del flamenco. En 1987, viajaría con José Agustín Goytisolo a Marruecos y con Antonio Hernández a Yemen. En Cuba, sería honrado con el Premio Casa de las Américas.
Cádiz también debe a Fernando Quiñones el impulso de la fundación de la Peña Flamenca Enrique el Mellizo, la primera creada en la capital gaditana de estas características. Era un enamorado del flamenco, y así lo hizo ver en muchas de sus obras, como ‘De Cádiz y sus cantes’, galardonada con el Premio de Investigación de la Semana de Estudios Flamencos. Escribió poemarios, relatos como ‘Historias de la Argentina’ y su serie de Crónicas: ‘Crónicas de mar y tierra’, ‘Crónicas de Al-Andalus’, ‘Crónicas americanas’ y ‘Crónicas del cuarenta’. También se dedicó al teatro, componiendo piezas como ‘Carmen’ o ‘Andalucía en pie’.
Fue finalista del Premio Planeta en 1979 y 1983 con ‘Las mil noches de Hortensia Romero’ y ‘La canción del pirata’. En 1998, en vísperas de su muerte, obtuvo el Premio Jaime Gil de Biedma por ‘Las crónicas de Rosemont’ y la Universidad de Cádiz lo nombró Doctor Honoris Causa. Falleció en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, en noviembre de ese mismo año, a causa de un tumor peritoneal.